por Clotilde Sarrió |
Para conocer y comprender la Terapia Gestalt es importante contemplar sus orígenes, sus influencias y sus fundadores, es decir, su historia. Con la finalidad de evitar escribir un artículo excesivamente largo y denso, he optado por fraccionar en tres entregas la biografía de Friedrich Salomon Perls (1893-1970), más conocido como Fritz Perls y considerado junto a su esposa Laura Perls como el creador y fundador de la Terapia Gestalt. La primera entrega es sumamente corta, mas bien un aperitivo introductorio. Las otras dos son mucho más densas en extensión y en contenido.
Fritz Perls |
Fritz Perls: los inicios de la Terapia Gestalt
Friedrich Salomon Perls, nació el 8 de julio de 1983 en un gueto judío de las afueras de Berlín. Fue el tercero y último hijo después de dos niñas —Else y Grete—. Su padre, Nathan, era fraccionador (distribuidor) de vinos, viajante de comercio y masón. Pasaba mucho tiempo fuera de casa y siempre mantuvo una mala relación con Fritz. Amalia, su madre, judía practicante, provenía de la pequeña burguesía y logró despertar en su hijo un interés por el arte y en especial por la ópera y el teatro, que perduraría a lo largo de toda su vida.
Perls pasó su época inicial como estudiante en el Mommsen-Gymnasium de Berlín, un centro escolar que con el transcurrir del tiempo recordaría con el desagrado propio de una nefasta experiencia, debido al exceso de disciplina y al ambiente antisemita que se respiraba en el centro del que, pese a ser un alumno brillante, fue expulsado a los trece años de edad por mala conducta. Como consecuencia, el padre de Perls le obligó a trabajar como aprendiz en una bombonería.
Con respecto a la relación que mantuvo con sus progenitores, Fritz dejó constancia varias reseñas en su libro autobiográfico Dentro y fuera del tarro de la basura:
“Mis padres eran judíos ‘asimilados’, en especial mi papá. Esto significa que, por un lado vivía avergonzado de su pasado y que por otro, mantenía algunas de sus costumbres tradicionales; iba al templo los días festivos, por si acaso dios estaba en alguna parte. Yo no podía soportar esta hipocresía y tempranamente me declaré ateo... mi padre odiaba a mi madre y amaba a otras mujeres jugando al maestro francmasón. En público, ambos aparecían como amistosos”.
Con el tiempo, la relación entre Fritz y su padre empeoró considerablemente, hasta el extremo de que a su muerte decidió no asistió al funeral.
Más adelante, Fritz Perls retomó sus estudios —ya por propia iniciativa— matriculándose en una escuela liberal dotada de un profesorado humanista, el Askaniches Gymnasium, donde entabló contacto con el mundo del teatro, una vocación que el tiempo consolidaría. Fue en aquella época cuando se produjo uno de los encuentros más significativos de Fritz a lo largo de su adolescencia al conocer al director teatral Max Reinhardt, responsable de la compañía Deutsches Theater, de quien acabó tomando clases y recibió una oferta para trabajar como comparsa.
En una siguiente etapa de su formación, Perls inició los estudios de Medicina. En 1914, al declararse la Primera Guerra Mundial, fue eximido del servicio militar debido a una dolencia cardíaca, no obstante, y en contra los deseos de su familia, en 1915, con veintidós años, decidió alistarse como voluntario en la Cruz Roja y se dedicó, casi en exclusiva, a tratar a soldados con lesiones cerebrales. En 1916, fue destinado como médico a un batallón de zapadores en el frente de Bélgica. Durante el resto de su vida, Perls recordó su experiencia bélica como la más traumática experiencia de su biografía: “La vida en la agonía de los fosos: horror de vivir y horror de morir”.
Finalizada la contienda mundial, en 1920, Perls completó sus estudios de Medicina y obtuvo el doctorado por la Universidad Frederick Wilhelm de Berlín, especializándose en Neuropsiquiatría y estableciéndose en Berlín donde compatibilizó la práctica médica con su interés por el teatro, los círculos izquierdistas, la bohemia artística y el movimiento de la Bauhaus.
Fue en esa época cuando Fritz Perls conoció al filósofo Friedlander, cuya influencia resultaría rotunda y crucial:
“La filosofía era para mí una palabra mágica, algo que uno tenía que comprender, para entenderse a sí mismo y al mundo, un antídoto para la confusión existencial y el desconcierto”.
A partir de 1923, Perls emprendió una serie de viajes por los EE.UU, Europa y Sudáfrica. Ya en su última etapa —antes de cumplir los setenta años— realizó un último periplo de dieciocho meses alrededor del mundo, que incluyó países tan distantes y dispares como Israel y Japón. Pero de esto dejaremos constancia en la segunda y tercera entrega de esta serie.
Clotilde Sarrió - Terapia Gestalt Valencia
Bibliografía
- Perls, Fritz. (1969) "Dentro y fuera del tarro de la basura". Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos
- Perls, Fritz. (1974) "Sueños y existencia". Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos
- Perls, Fritz. (2007) "Yo, hambre y agresión". Madrid Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP
- Perls, Fritz. (1976 ) “El enfoque guestáltico. Testimonios de terapia”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos.
- Perls, Fritz; Hefferline, Ralph y Goodman, Paul (1951). “Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana”. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP.
- Stoehr, Taylor. (1999) “Aquí, ahora y lo siguiente: la terapia gestalt en tiempos de crisis mundial”. Santiago de Chile. Ed. Cuatro Vientos.
- Wheeler, Gordon. (2002) "La Gestalt reconsiderada. Un nuevo enfoque del contacto y de las resistencias”. Madrid. Ed. Soc. de Cultura Valle-Inclán. Los Libros del CTP.
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