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por Jordi Gil.
Psicólogo Barcelona.
Terapeuta Gestalt
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La psicología de los eneatipos, o eneagrama,
es una excelente herramienta de autoconocimiento y nos permite vislumbrar con
claridad los modos de ser, estar y hacer propios y los de los demás. Sin
embargo, todo poder conlleva una responsabilidad y un saber hacer. ¿Cuándo
hacemos un buen uso, y cuándo un mal uso de la psicología de los eneatipos?
La psicología de los eneatipos como mapa
El eneagrama es un mapa de la personalidad complejo y
profundo.
Es una herramienta muy poderosa.
Como todo mapa a veces no abarca todos los territorios de
la realidad humana.
El mapa no es el territorio, dijo Korzybski, el
origen de esta frase es muy ilustrativo. En la Primera Guerra Mundial parece
ser que la afirmó cuando cayó, junto con la tropa que dirigía, en una profunda
fosa que no figuraba en los mapas.
Ningún mapa podrá jamás abarcar completamente el universo
de la experiencia humana.
Lo que sí nos permiten los mapas es poder navegar
por el océano experiencial.
La psicología de los eneatipos es una excelente
herramienta de autoconocimiento nos permite vislumbrar con claridad los
modos de ser, estar y hacer propios y los de los demás. Nos facilita y nos
empodera. El saber cómo es mi carácter, y el de los demás, me facilita
gestionar mis relaciones con un mayor autoapoyo y orientacion. Conocer
como funciono/amos favorece una mejor gestión de las vivencias por las que
transitamos.
Todo poder conlleva una responsabilidad y un saber hacer.
Y a veces se usa de un modo ecológico y a veces de un modo tóxico. El fuego
puede calentar o quemar.
¿Cuándo hacemos un BUEN uso de la psicología de los
eneatipos?
Hacemos un buen uso de la psicología de los
eneatipos cuando:
Accedemos a un mayor autoconocimiento a través de una
actitud honesta con nosotros mismos, con nuestros dones y miserias, explorando
nuestra forma de ser mediante un trabajo de conciencia.
Exploramos desde la curiosidad el misterio de lo humano.
Facilitamos la comprensión mutua. El reconocer el
carácter del otro, su estrategia para afrontar lo que le es fácil o difícil es
importante que favorezca la compasión y la amabilidad con el otro. Todos sufrimos,
de distinta manera y por distintas cuestiones que nos mueven y
conmueven. Se trata de aprender a reconocer y atender el sufrimiento
propio y del otro.
Nos permite reconocer y gestionar de un modo amable
nuestras facilidades y nuestras dificultades, las piedras con las que siempre
tropezamos y nos ayuda a ver y convivir con un otro que hace lo que puede con
la cruz que lleva.
Contactamos con su sentido de unión, todos nos
configuramos desde nuestro sufrimiento y construimos una estrategia ante
nuestras angustias básicas. Todos poseemos un carácter.
Clarifican nuestras relaciones y qué se le mueve a cada
persona desde su carácter.
¿Cuándo hacemos un MAL uso de la psicología de los
eneatipos?
Hacemos un mal uso de la psicología de los eneatipos cuando:
Cuando calificamos/juzgamos la conducta del otro sin
profundizar en su experiencia o la banalizamos con expresiones del tipo “esto
es una sietada” o” esto es típico de un eneatipo 3 desconectado”.
Un mal uso sutil es cuando nos condicionamos a través de
la categoría diagnóstica, “cuando supe que su eneatipo era el 6enseguida
supe que no nos entenderíamos jamás”.
Cuando lo usamos como un arma de doble filo y de repente
la usamos como una agresión encubierta o como un arma arrojadiza. Minimizamos y
maltratamos al otro, “esto te pasa por ser una 9 sumisa” desde
nuestro conocimiento del eneagrama.
Si limitamos nuestras relaciones desde el prejuicio del
conocimiento, “nunca me veras con un eneatipo 2” y las rigidificamos “yo
solo me relaciono con mentales, los emocionales son unos
pesados, me sacan de quicio”, y dejamos de trabajarnos qué nos pasa con algo
que no es difícil.
Otra perversión de este conocimiento es justificarnos
desde el mismo, “sabes que pasa que soy un eneatipo 7 y me cuesta
mantener compromisos” en vez de dar la cara y confrontar nuestras facilidades y
dificultades.
Toda disciplina terapéutica debe ir acompañada de una ética
del cuidado.
Quizás este sea el único "debería" obligatorio
de todo conocimiento.
Somos complejos, somos más que un carácter.
Somos humanos.
Une el poder orientador de la psicología de los
eneatipos con una mirada humana y profunda hacia la experiencia humana. Sé
humilde, no des por supuesto como el otro es o cómo vive lo que vive.
Tomado de: https://www.gestaltsalut.com/psicologia-eneatipos-usos-abusos/
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