Por Alejandro Spangenberg. Psicólogo - Psicoterapeuta Gestaltico- Hombre Medicina del Camino Rojo Director del Centro Gestáltico de Montevideo (CGM) |
Gestalt es, una visión, una descripción del mundo,
una posición desde la cual las cosas se ven de otra
manera.
Gestalt es una visión global, totalizadora, un paradigma
holístico, un gesto ético, un canto a la vida.
Es también una teoría, pero como las notas escritas, solo
sirve de guía, como el buen instrumento no olvida que más importante que la
herramienta es la mano que lo empuña, que más importante que el mapa es el
territorio que se recorre.
Por eso también es humilde, y practica la humildad,
considerando lo obvio, lo sencillo, la superficie tan importante como las
profundidades del mar, porque no hay más maravilla en el valle que en el lecho
del río.
Es por tanto un camino con corazón, una elección, el
coraje de aceptar los errores, la fuerza para empezar de nuevo, las ganas de
cambiarlo todo, aunque sea un poco.
La Gestalt es querer , pero querer de verdad, es poder
maravillarse con lo cotidiano, recorrer los sótanos y los subsuelos de nuestra
vida dispuestos a desenterrar los muertos y plantar semillas.
Es amar y amarte, es no tener miedo a confesarlo, es
pedirte que me ayudes, es ayudarte a ponerte de pie, Es aceptar nuestro
destino, no renegar de lo que nos tocó vivir, sino utilizarlo, plantar en el
desierto y esperar que llueva, mientras tanto danzar, celebrar.
La Gestalt es una forma de vivir, es encarar la muerte
como la reina de la transformación, la sabiduría que se adquiere dejándose
morir un poco todos los días.
Bien, la Gestalt es esto y no lo es, porque la totalidad
es más que la suma de las partes.
Poema extraído del libro “Gestalt, Zen y la Inversión de
la Caída”
Alejandro Spangenberg.
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